VIDA EN EL TRÓPICO. Parte I.


En realidad había que arreglar el techo, cuya impermeabilización ya se había gastado al sol de varios años Reveronianos. Pero estábamos en épocas de lluvias y no podía hacerse nada: empezaron a formarse rosetones de liquen que procedían concéntricos, musgosos, cabeza abajo sobre el friso, levantando la pintura en láminas retorcidas, cada vez más grandes. Por aquello del cambio climático (aunque hubo quien aventuró la hipótesis de que también eran responsables las macumbas que supuestamente se realizaban a puertas cerradas en los ministerios, con fragmentos de huesos de los próceres de la liberación), la época de lluvias se extendió hasta llegar a la próxima y se cumplió el año y el techo seguía absorbiendo agua y empezó a filtrar. Primero sacamos los baldes y las ollas, porque parecía lo más adecuado, lo clásico. El techo debía estar completamente embebido, saturado de agua, porque empezó a filtrar como un tinajero, grandes gotas que engordaban con lentitud y nos miraban con su humor acuoso y sus pupilas de pescados, hasta reunir el valor suficiente para dejarse caer. El chasquido imprevisto nos sorprendía cada vez, rotundo, admonitorio, el balde hacía de caja de resonancia. Luego tuvimos que cubrir los muebles coloniales y los libros con grandes plásticos, para protegerlos. Sobre la superficie plástica las gotas sonaban sordas, con un ritmo que al principio nos tomaba por completo desprevenidos, y que era tan diferente del chasquido dentro de los baldes y las ollas. Finalmente terminamos por llevar el tiempo del día, nos extrañábamos si faltaba un compás; entonces, sin decirnos nada, lo supimos.  



1 comentario:

  1. Estoy a la espera del sabe que supieron !
    Es fiundamental para saber que tengo que hacer con las pequenyas goteras que tengo en mi apartamento en Miami!
    O pensaban que todo en caracas era un asco y que Miami era la perfeccion del imperio?
    No, tambien en Miami Beach tenemos goteras, o almenos, yo las tengo.
    Mas bien, ahora que lo pienso, entre los conocidos y las amistades creo que soy el unico que tine goteras en el apartamento.
    sera' por eso que todos quieren verlas cuando vienen de visita?
    Mmmmm, pudiera ser una entrada adicional, visto los tiempos de crisis. "Tour de las goteras de Daniele"!
    Lo pensare'.

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