JARDÍN ORIGINAL



Qué tiempos nos toca vivir. En sólo tres días, tres eventos mediáticos (o históricos, según): el matrimonio de los príncipes británicos, la canonización de Juan Pablo II y el asesinato de Osama Bin Laden. En este tipo de momentos, con competidores así de potentes en la lid (otro ejemplo en 1997, la Madre Teresa de Calcuta a cinco días de Lady Di), es interesante observar quién termina teniendo más peso, apuntando probablemente hacia donde señala la aguja magnética que mueve a un pueblo (donde para empezar habría tal vez que definir “pueblo”).

Me entero a mitad de la noticia, empiezo viendo una gran celebración, sin conocer la causa. Jóvenes eufóricos, ligeramente en trance, celebrando alguna victoria. Una alegría desbocada, salvaje. Pienso en una victoria deportiva. Un personaje encaramándose en un árbol, con un ajustado traje de bandera. Me ubico geográficamente, sigo sin entender. Pequeña divergencia vocabularia. Victoria: f. Superioridad o ventaja que se consigue del contrario, en disputa o lid. 2. Vencimiento o sujeción que se consigue de los vicios o pasiones (y luego podría hablar de etimología y de la victoria regia, esa operación alquímica apócrifa, que también es una planta ninfeácea que crece en las aguas tranquilas). 

Tengo la fortuna de conocer a uno de los últimos grandes sabios de este país, quien tuvo la generosidad de compartir conmigo al menos tres claves para acercarse a este evento: 
El sentido de la moral proviene de un balance entre el sentido de la justicia (donde triunfa lo masculino) y el sentido del cuidado empático, “care”, donde evidentemente destaca lo femenino. 
Reflexionar sobre qué privilegiamos, en distintos momentos de nuestra vida: a) entre objetos y personas; y más tarde, b) entre personas e ideas. 
De la importancia de enseñar a manejar dilemas, donde no hay una respuesta correcta. 

La más difícil es ésta: No se trata de tolerar, sino de alegrarnos de las diferencias. Que es lo que nos saca del Jardín del Edén. Y aquí está el dilema: ¿queremos salir del jardín?

5 comentarios:

  1. Querida,
    También tuve una sensación de extrañeza al ver cómo se celebraba con ese júbilo patriota el asesinato. Sí, es cierto, era un asesino que organizó miles de muertes impunemente, pero quien asesina a un asesino ¿es menos asesino acaso? Ojo por ojo y el mundo quedará ciego…

    ResponderEliminar
  2. A proposito de lo que dice Anonimo: creo que Bin Laden declaro' varias veces estar en guerra con los Estados Unidos. Ademas, creo que fue' El el que declaro' dicha guerra, si mal no recuerdo.
    Bueno, querido Anonimo, en la guerra, la gente muere!

    ResponderEliminar
  3. Gracias por participar y por ejemplificar algo que quería señalar pero evidentemente quedó confuso. Primero que nada, aclarar que respeto profundamente el dolor de quien perdió algo adorado, irremplazable, desde un hijo hasta una ilusión.
    En algún momento me encontré en la situación de celebrar algo que consideraba un triunfo, sin evaluar sus terribles implicaciones humanas: me dejé llevar por la euforia de la masa, a quien lo que más le gusta es llevarse por los cachos lo que se le ponga delante, San Fermín.
    El tema es muy delicado: lo sabía cuando lo escribí, y me esperaba reacciones. Lo que no supe indicar con destreza, es que hay un gran valor en observar dónde nos colocamos frente a un dilema, cuando tenemos la ambigua fortuna de ser colocados frente a un dilema (nunca una salida fácil) y para ello primero hay que saber reconocer el dilema y abrazarlo.
    Entiendo perfectamente la defensa de una idea que pueda considerarse “patria”, y ninguna lo es más que aquella conquistada con esfuerzo.
    Por otra parte (y caminando con mucha delicadeza sobre el camino de cáscaras de huevo que rodea a aquellos que perdieron a personas queridas en las torres gemelas, y a quienes los respaldan), me pregunto de dónde proviene la necesidad de defender el derecho a la "justa rabia" en general, no sólo con respecto a este particular. La rabia que se aferra a la idea de justicia está cargada de emociones viscerales.
    Quizás sigo interrogándome frente al incómodo hecho de que Osama Bin Laden fuese inicialmente entrenado y “armado” (literal y metafóricamente, como una bomba de tiempo) por los propios Estados Unidos. Extrañamente, pienso en Miranda en la Carraca: ¿en qué piensa un prócer encarcelado? Simón Bolívar le contesta desde un billete de 5 bolívares débiles.
    No hay respuesta fácil.

    ResponderEliminar
  4. más leña: Comercializan la muerte de Osama bin Laden en California... http://univision34.univision.com/noticias/fotos-de-noticias/slideshow/2011-05-02/bin-laden-muerte-dead-obama-

    ResponderEliminar
  5. La muerte de OBL es un gran Meh! para el resto de la humanidad.

    OBL murió miles de veces en todas las muertes de civiles inocentes en Afganistan e Irak. Volvió a morir miles de veces en los soldados fieles a la causa de Hussein y en los que solo estaban ahí para conseguir el pan diario. Volvió a morir miles de veces en los soldados americanos convencidos de los que hacían en Afganistan e Irak y en los que solo llegaron ahí por error.

    El comparar a Bin Laden con algún monstruo genocida del siglo 21 es desproporcionado e irrelevante. Después de lo que ahora llaman la primavera Árabe nos hemos dado cuenta que ese lado de la humanidad no es como nos la quieren pintar unos y otros de ambos bandos, un grupo rabioso de hombres de mediana edad sudados y llenos de polvo, y odiando al "Gran Satán”

    Como es de esperarse hay matices y así como habrán quienes odian la idea de la bandera a rayas y estrellas hay otros que concentran su energía pensamiento en vivir y dejar vivir.

    ResponderEliminar


La mejor patria es un jardín

Cómo se abrazan fracaso y triunfo

Cada hormiga con nombre y apellido

buenas cosas que hacer con libros

Del ADN de cada casa

Migajitas

  • 3 (1)
  • 4 (1)
  • 9 (1)
  • 8 (1)
  • 7 (1)
  • 2 (2)
  • 1 (6)
  • 12 (4)
  • 11 (5)
  • 10 (7)
  • 9 (4)
  • 8 (1)
  • 7 (4)
  • 6 (4)
  • 5 (5)
  • 7 (4)
  • 5 (3)
  • 4 (7)
  • 3 (4)
  • 11 (2)
  • 10 (6)
  • 9 (4)
  • 7 (5)
  • 12 (2)
  • 11 (1)
  • 9 (1)
  • 7 (1)

Otras hormigas